En realidad es cuestión de Asset o Liability.
Asset define un recurso: un elemento de propiedad de una persona o empresa, que se considera que tiene valor con la expectativa de que proporcionará un beneficio futuro.
Liability, una carga: persona o cosa cuya presencia o comportamiento puede poner a una persona o empresa en desventaja.
Como figura directiva, este sutil, pero implacable principio puede determinar el éxito (o no) de la compañía.
Un ejemplo sencillo. Tú puedes comprarte un coche con dos mentalidades: (1) percibirlo como una carga financiera (llega un cargo cada mes), (2) como un recurso de máximo valor (que te permite viajar mejor, moverte, trasladarte con seguridad e incluso, y según el coche, algo de emoción).
Una persona que percibe que tiene un recurso (asset) se siente empoderada, feliz, con energía para exprimirlo al máximo, con mentalidad de sacarle el máximo provecho. Una persona que percibe que el coche es una carga (liability) se siente más tediosa, menos predispuesta y más a la defensiva en lo que al vehículo se refiere.
¿El coche? Es el mismo. ¿El importe a final de mes? Es el mismo. ¿El impacto en tus finanzas? Exactamente el mismo. Pero imagina la diferencia de impacto y alcance.
En las compañías ocurre algo similar.
Una figura con mentalidad Liability, percibe (de manera general) las inversiones como una carga. ¿Las oficinas? Una carga que abordar cada mes. ¿Las nóminas? Un peso que debe soportar la compañía. ¿Los proveedores? ¿Los partners? ¿Los recursos? ¿Los viajes?
En cambio, una figura con mentalidad Asset, comprende que las oficinas, las nóminas, los proveedores y los partners son palancas y catalizadores de alcance, objetivos y resultados.
Las figuras directivas que quieren potenciar su negocio tienen una clara mentalidad de asset respecto a los recursos y partners de confianza.
Las figuras directivas que tienen mentalidad de asset, la exportan a sus equipos y su cultura.
Las figuras directivas con mentalidad de asset son las que no solo invierten en sus prioridades estratégicas sino que además, consiguen sacar, de su decisión, el máximo potencial.
– Verónica Ferrer Moregó, Partner & Directora de Estrategia en Pitaya.