«chu, chu fuera»
Se lo dijo a los 15 millones de seguidores de su canal de WhatsApp. ¿La premisa para salir? «si a ustedes les gusta esa mierda canción que está viral en TikTok sálganse de este grupo ahora mismo. Ustedes no merecen ser mis amigos […]. Así que chu chu fuera»
Lo pedía el cantante puertorriqueño Bad Bunny en respuesta al éxito de la canción generada con IA llamada ‘NostalgIA’. Ha sido creada por la cuenta FlowGPT empleando la voz del intérprete y con un estilo musical muy similar al de sus primeros temas. Ya ha superado las 790K reproducciones. Se suma, además, que NostalgIA ha dejado en un segundo plano el lanzamiento de su nuevo disco.
Ay, queridas y queridos. La IA generativa no deja de sorprendernos, así como los retos que conlleva. Aquí tenemos una combinación de producción artística, reputación, comunicación, derechos de autor/a, legitimación y desacreditación. Mambo.
Podríamos aquí extraer varias reflexiones de negocio. Por ejemplo, que curiosamente la gestión de esta situación (y futuras) no se resuelve con tecnología. Se resuelve con: la formación (en cómo utilizar y relacionarnos con la IA generativa), el desarrollo de una ética (que resuelva la corrección o no de estos temas), la existencia de mecanismos y sistemas de innovación (que permitan gestionar estas situaciones) y, por supuesto, la cultura de innovación en las personas que ayuda a encajar las novedades (que, por cierto, nunca dejarán de suceder).
Aunque, en realidad, hay algo más. Y es que así como la mejor manera de predecir el futuro es creándolo, en pitaya tenemos claro que la mejor manera de gestionar la innovación es yendo (simpre) un paso por delante.
chu chu, bye.
– Verónica Ferrer Moregó, Partner & Directora de Estrategia en Pitaya.