Si piensas en progreso, ¿qué te imaginas: algo lineal o exponencial?
Si es exponencial, felicidades. Porque, a menudo, las personas tienden a pensar en un progreso lineal, donde los resultados de éxito, generalmente, resultan de dos contextos:
A. Profesionales que toman grandes riesgos y tienen suerte.
B. Profesionales que hacen un esfuerzo increíble.
Pero la realidad es que hay muchas más maneras de conseguir los objetivos, y uno que nos encanta en Pitaya, son los llamados bucles de retroalimentación positiva.
Bucles de retroalimentación positiva: esa retroalimentación que se da al promover cambios en un sistema o proceso, como respuesta a acciones que provocan alguna alteración en el mismo.
Veámoslo en un ejemplo:
El impacto de las reseñas en los restaurantes.
Imagina dos restaurantes que acaban de abrir. Uno es ligeramente mejor que el otro, pero ambos empiezan a recibir sus primeros clientes.
El mejor restaurante recibe una reseña de 5 estrellas en Google, mientras que el otro recibe otra de 4 estrellas.
Ahora, supongamos que cada cliente potencial visita Google antes de decidirse por un restaurante y elige visitar el restaurante con mejor calificación. Después de su visita, el comensal también deja una reseña.
Pasan los días y el restaurante ligeramente mejor valorado gana cada vez más impulso. En el quinto día, el primer restaurante tiene diez reseñas de 5 estrellas, mientras que el segundo solo tiene una de 4.
Para los nuevos clientes, se vuelve cada vez más evidente cuál probar. Y, lo demás, ya es historia.
Cuando se habla de crecimiento exponencial no es más que eso (ni que fuera poco, vaya): de encontrar cuáles son los bucles de retroalimentación positiva de vuestra compañía y, de poner en marcha los mecanismos clave que la harán crecer.
Será un placer daros soporte con nuestros productos potenciadores orientados, íntegramente, al crecimiento exponencial de las compañías.
– Verónica Ferrer Moregó, Partner & Directora de Estrategia en Pitaya.