«La innovación siempre pasa por imitar a la naturaleza: es la diseñadora más sabia y eficiente que jamás ha existido.»
Han pasado unos años, pero llevo el momento en que escuché esta frase por primera vez grabado con fuego.
Te mentiría si te dijera que fue en un contexto empresarial. No, no era así. Era un sábado a primerísima hora en «Casa Melo». «Casa Melo» es un bar ubicado en un remoto pueblo de la isla de Gran Canaria llamado Ayacata. Es «el Bar» donde se reúnen los escaladores antes (y en realidad también después) de escalar. El pueblo de Ayacata, era considerado un emplazamiento sagrado por los aborígenes canarios. Si vas alguna vez, seguro que captas tú también la energía del lugar.
Nuestro interlocutor era (y es) una leyenda de la escalada. Piel curtida, manos y recias y esa mirada que solo tiene quién ha pasado más de media vida entre rocas y montañas. Nosotros apurando un leche-leche (como llaman al cortado con leche condensada en Canarias) y él, bebiendo algo transparente que no me atrevería a jurar que fuera agua.
Lo dijo así, como de repente.
En ese momento, yo no sabía que ese concepto tenía un nombre y que era «Biomímesis»: La ciencia de imitar a la naturaleza en busca de soluciones.
Y, de hecho, tampoco podía imaginar que años después me asaltaría el concepto de nuevo en un Breakfast Networking en el distrito de 22@ de Barcelona mientras conversaba con una interesante persona a la cual le explicaba nuestra manera de ver los negocios.
Y es que crear un ecosistema empresarial mundial 100% sostenible pasa por imitar y escuchar la naturaleza. Y no solo la naturaleza «verde» sino también la «naturaleza» interior de las personas.
- ¿En qué circunstancias creas con distensión y felicidad?
- ¿Con qué tipo de personas y horarios trabajas al máximo exponente?
- ¿Qué necesita tu cuerpo para estar en equilibrio?
De aquí nacen dos conclusiones:
(1) Las organizaciones deben ser espacios ergonómicos que den respuesta a las necesidades genuinas de cada una de las personas que trabajan en ellas.
Y, esto es posible si:
(2) Las personas estamos conectadas con nosotras mismas y tenemos un nivel elevado de conciencia sobre nuestro cuerpo y nuestro corazón. Si no sabemos qué queremos ¿cómo vamos a crearlo?
(1) Lo primero es un viaje empresarial y, para abordarlo, nosotros acompañamos a las empresas con diagnóstico, planificación y ejecución.
Lo segundo (2), es un viaje personal – y, entre tú y yo, diría que también espiritual – y ¿sabes? Las empresas pueden ayudar a las personas a realizarlo mediante un estilo directivo de Coaching empresarial.
Y, ¿por qué te digo esto?
Porque ahora que estamos en el ecuador del ejercicio anual y que es momento de crear planes estratégicos, considero clave incorporar en la toma de decisiones un factor que no falla y es universal.
La (y Tu) Naturaleza.
¿Cómo lo ves?
Gracias por estar aquí.
Seguimos «naturalmente» cerca,
– Verónica Ferrer. CEO en Pitaya Business.