«Decisiones fáciles llevan a una vida difícil. Decisiones difíciles llevan a una vida fácil».
Desde que lo oímos por primera vez, no podemos sacárnoslo de la cabeza. Y es (¿injusto?)pero también aplica a las empresas. Empresas que toman decisiones difíciles (y por difícil cada figura directiva ya sabe lo que significa) tienen una gestión más fácil.
Figuras directivas que toman decisiones difíciles, tienen una vida más fácil.
Que sí. Que uno no está en el mundo de los negocios para tener una vida fácil. Quien está en este juego es porque le gustan los retos, tiene tolerancia al riesgo, la va la acción y tiene ambición de crecer, crear y aprender a partes iguales. Pero ya nos entiendes a qué nos referimos con vida fácil, ¿verdad?
Esto nos recuerda a los búfalos y su curioso comportamiento respecto a las tormentas. Cuando sienten que se acerca una tormenta, contradictoriamente a lo que podríamos pensar, lo que hacen es dirigirse directamente hacia ella. Y lo hacen, porque de esta forma se aseguran atravesarla y, en cierta manera, acabar antes con ella, acabar antes con el peligro.
¿Sabéis esos pequeños problemas que surgen, que si se hubieran solucionado al principio solo estaríamos a una pequeña acción de erradicarlo? Pues si los dejamos pasar, se convierten en problemas más grandes.
La clave de las compañías de éxito es ir en dirección a las dificultades por qué así, se atraviesan antes.
«Decisiones fáciles llevan a una vida difícil. Decisiones difíciles llevan a una vida fácil«.
¿Hay alguna decisión difícil que os esté costando tomar? Pues sepáis que una vez tomada, todo será más fácil.
En pitaya somos expertos atravesando retos. Llámanos si necesitas. Estamos cerca, potenciando negocios y haciendo crecer a compañías ambiciosas gracias a nuestra consultoría estratégica paquetizada. Hacemos que las cosas pasen. Y queden.
– Verónica Ferrer, partner y directora de estrategia de pitaya/pitayanext