“First Who, Then What”
Primero quién, luego qué. Seguro que lo has escuchado alguna vez.
Se trata de uno de los conceptos desarrollados en Good to Great, el bestseller del fascinante Jim Collins (*|FNAME|*, lectura obligatoria).
Salió el tema en una entrevista en el podcast Decodificados, de Loïc Malsch (cuando esté publicado, te lo mandamos).
Collins dice que aquellos que construyen grandes organizaciones, se aseguran, antes, de tener las personas adecuadas en el autobús. Luego, ya se ocupan de sentarles en los asientos clave. Solo así, se consigue llegar a buen puerto.
Tiene sentido: en entornos inciertos es una buena estrategia tener un autobús lleno de personas que sepan adaptarse y puedan desempeñarse de manera brillante, sin importar lo que venga después.
Nos gusta la teoría de Collins, pero cuestionamos una de las bases:
¿Existen personas incorrectas?, o en realidad se trata de ¿autobuses mejorables?
Recientemente, se ha publicado un informe («The Top 20 Reasons Startups Fail», s. f.) que expone que el motivo número 3 del porqué las StartUps mueren es por No disponer del Equipo Adecuado (23%). (Directamente después de crear algo que no encaja en el mercado y quedarse sin cash).
En Pitaya, afirmamos que, más que de personas correctas, se trata de ser capaces de crear ecosistemas dónde estas puedan realizarse.
Imagina un autobús dónde todx el/la que entra – o que ya está en él – (conozca o no su dirección, asiento, o acompañantes), pueda convertirse y sentirse la persona correcta que nuestro amigo Collins mencionaba.
Sería imparable.
Seguimos cerca. Seguimos en movimiento.
– Verónica Ferrer, CEO en Pitaya.