¿Tienes alguna preocupación empresarial?
¿Sientes miedo por algún aspecto?
No debes preocuparte, todo irá bien – te dirán.
Y a ti te suena bien pero, sigues preocupado.
En realidad, directivos y directivas, ya sabemos que la preocupación no es una buena aliada en la gestión empresarial aunque, a veces, es inevitable sentirla.
No tiene porqué ser siempre con relación a los resultados económicos. Puede ser por temas de comunicación interna, por alguna relación con un cliente, por desajuste de expectativas respecto a un lanzamiento o por una situación de incertidumbre empresarial.
Hoy comparto contigo cuatro reflexiones que, siempre que se asoma un ápice de preocupación en la oficina, me ayudan a recuperar rápidamente el mando y la confianza.
Con vuestro permiso en vez de problemas, hablaré de retos.
¡Vamos a ello!
Realidad o sueño
¿Qué parte de la preocupación es tangible y demostrable y que parte tiene un componente subjetivo, de ego, frustración o miedo? Hay que poner el foco en el negocio -no en uno mismo-. Esta pequeña reorientación aporta la distancia suficiente para detectar las dimensiones -reales- de los retos que tenéis que afrontar como organización.
Divide y vencerás
Una vez localizados los retos – reales y no basados en elementos subjetivos- sepáralos. A veces retos pequeños sumados se convierten en un “marronazo” – disculparme la expresión-, cuando uno a uno pueden resolverse con tranquilidad.
Ocuparse desde ya
Una vez solucionados los retos actuales, propongo anticiparse y afrontar la acción empresarial que vendrá de manera proactiva. Elaborar una estrategia, un plan de acción e implementación y tomar el mando de nuevo con foco y visión.
Disfruta
No se te presenta ningún reto que no puedas solucionar. El motivo es sencillo. Cada reto es la oportunidad que necesitas para seguir evolucionando como persona y profesional. Si se te presenta, es que tienes la capacidad para superarlo. De no ser así, ni lo verías, quedaría fuera de tu radio de conciencia. Sabiendo esto, disfruta del proceso de aprendizaje.
Y hasta aquí mis reflexiones de hoy. ¿Te han sido de ayuda? Espero que sí.
Y recuerda, si necesitas soporte estratégico puedes contar con nosotros, nos encantará ayudarte.
Gracias por estar aquí.
Verónica, Strategist en Pitaya Business.
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