Es un Elephant in the Room. Aunque a veces, con la volatilidad del día a día las compañías no ven ni el Elephant ni la Room.
¿Sabes por qué? Por qué a veces aún estamos (y debemos) pensar en cómo implementar la IA en sí en la compañía. Que si copilot. Que si ese u otro software. Que si esta tarea automatizada o la siguiente. Y es lícito y es necesario.
Y por el otro, porque, en gran parte de compañías, y así debe ser, se está en proceso de consolidación de los pilares fundamentales del área de personas: Cultura, Corporate Wellbeing, Retribución, Planes de Carrera, Experiencia de empleado/a.
Pero, ¿y cuándo ambas se juntan?
En la implementación de la IA en las compañías y en el contexto laboral/profesional que estamos viviendo hoy en día la reflexión real está en replantear elrol del talento, la manera que tenemos y entendemos de trabajar y contratar,los modelos de performance y, especialmente como nos ocupa en esta comunidad de lectores Journalers: la manera de gestionarlo.
¿Se mide igual el rendimiento de un empleado/a que trabaja con IA que otro que no?
¿Se exige más productividad o se plantea una mejor calidad de vida?
¿Cómo es dirigir a un equipo híbrido de IAs y presonas?
Si la IA hace ciertas tareas, ¿qué se les debe pedir a las personas?
Los datos no mienten: más del 60% de los líderes empresariales consideran que la IA es crucial para el futuro de su equipo directivo.
Hoy en la IA cae en la mesa de IT o en los responsables de transformación digital. Pero el día de mañana, llegará como un torbellino a otra mesa: los de people.
En pitaya decimos: la tecnología avanza rápido, pero lo que debe avanzar realmente rápido es la capacidad de reflexión de las empresas y sus equipos directos.
El Elephant acabará entrando tarde o temprano en la room. Mejor estar preparados.
– Verónica Ferrer, partner y directora de estrategia de pitaya/pitayanext