Los fondos de inversión diferencian dos conceptos clave para evaluar las compañías: la propuesta de valor y la ejecución de la operativa.
Un negocio (simplificando) puede presentar dos escenarios:
– Tener una propuesta de valor con un market fit claro, que tiene potencial y futuro, pero estar operada de manera deficitaria (o mejorable).
O.
– Una empresa con una operación buena (o excelente) que tiene una propuesta de valor o modelo de negocio que irá quedando obsoleto.
Desde el punto de vista de la propiedad o la gerencia es esencial aplicar esta distinción. Claro que podemos estar delante una compañía con una propuesta de valor buena y una buena operativa excelente. Pero para aquellas figuras inquietas que buscan la excelencia suele haber uno de los dos pilares por los cuales empezar.
Si la prioridad es redefinir la propuesta de valor: la innovación y testear nuevos modelos es prioritario.
Si el objetivo es mejorar la operativa: poner el foco en la manera de funcionar y los procesos (growth, people, datos) será mandatory.
Esto no solo aplica a compañías (en global) si no a cualquier idea o iniciativa que se esté impulsando desde la compañía. ¿Dónde está la palanca de mejora? ¿En la propuesta de valor o en la operativa?
Dice siempre Ignacio G. Mesones, partner en pitaya que a cuando más concreto es el objetivo, más pequeño es el margen de error.
La buena noticia es que todo tiene manera de abordarse, siempre y cuando se entienda la big picture ¿propuesta de valor o operación?. En pitaya/pitayanext tenemos la suerte de poder dar soporte a las compañías en ambas.
– Verónica Ferrer, partner y directora de estrategia de pitaya/pitayanext