Le llaman Kaizen.
Y tiene algo de Zen, en realidad. Si ya conoces esta metodología (muy consolidada en el ámbito de la industria) sabrás que se focaliza en un proceso de mejora continua mediante acciones (y aquí está la gracia): concretas, simples y poco onerosas. Es de origen japonés.
La metodología Kaizen se centra en aplicar pequeñas mejoras de manera constante en los sistemas y procesos de manera que, a largo plazo, acaban generando un gran impacto.
Tiene su sentido, por supuesto. Aplicar pequeñas mejoras en una compañía genera menor fricción y menor resistencia al cambio y si se hace de manera estratégica y coordinada puede llevar a la empresa a donde quiere estar.
¿Sabes? Hoy hablamos de ella porque, en las épocas que invitan a la reflexión, nos parece interesante recordar la importancia de los detalles de las pequeñas cosas en la creación de la excelencia.
Dicen en la Metodología Kaizen: «Mejora el 1% todos los días, y transforma tu vida». Nosotros decimos:
«Mejora el 1% del negocio todos los días, y transforma la compañía».
Aunque la clave no es mejorar el 1%. La clave es saber: ¿cuál es el siguiente 1% a mejorar?
Ay, eso sí es una buena pregunta.
– Verónica Ferrer, CEO en Pitaya Business