Hasta hace muy poco, la ciencia no tenía respuesta a la pregunta de por qué dormimos, para qué servía o por qué sufrimos consecuencias tan devastadoras para la salud cuando el sueño está ausente.
Matthew Walker en su libro «Why We Sleep» lo justifica dividiendo el sueño en 5 ciclos de unos 90min en total en los cuales pasamos por tres distintas fases de sueño:
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Deep Sleep: es como la “mailroom”. Todos los paquetitos de información que han llegado al cerebro durante el día, son enviados a las distintas partes del cerebro para almacenar y guardar esos datos.
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Light Sleep: es como el borrador del día. Después de estar despierto más de 15h, es difícil seguir procesando información. Por eso, durante esta fase hacemos un “mental refresh”, eliminando aquello que no hemos procesado en el Deep Sleep. Es una fase necesaria para poder seguir abiertos a adquirir nueva información.
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REM (Rapid Eye Movement): se produce cuando todo el cuerpo está paralizado, menos el cerebro. Si el Deep Sleep es un programa como Cloud, REM es el encargado de recoger, combinar y conectar todos esos datos para hacerlos entendibles. Además de ofrecer insights creativos, también ofrece los emocionales (de ahí los sueños y las pesadillas que, al final, funcionan como terapia para el ser humano). «We can move on thanks to that».
Si el sueño profundo mejora el almacenamiento de la información de nuestro cerebro, el ligero mejora nuestra capacidad para aprender de dicha información y la fase REM nuestra capacidad para darle sentido tanto a esos datos como a cualquier emoción relacionada con ellos.
De hecho, Walker, tras realizar un experimento con dos grupos de personas: “All-nighters” vs. “Full-night sleepers”, obtuvo los siguientes resultados: los primeros retuvieron un 40% menos de información que los segundos.
“Si nos perdemos alguna de estas 3 fases: recordaremos menos, aprenderemos menos y entenderemos mucho menos”.
Dormir (y descansar) es también productivo.
Así que, ahora que se acercan días de descanso y desconexión (o si no tocan ahora, cuando lo hagan), recuerda que dormir es productivo (y necesario). Pero, ¿no solo en verano, eh? Si no, siempre.
Lo dice Matthew Walker, así que: palabra de top performer.
Feliz inicio de agosto,
– Verónica Ferrer Moregó, Partner & Directora de Estrategia en Pitaya.