El/la que se pasa estaba siempre imaginando y no tocaba de pies en el suelo. O también estaba el/la disciplinada, esa persona que era más hormiguita e iba cumpliendo todas las tareas con rigor.
¿A quién solían llamar más la atención el profesorado?
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Aunque se comparten quotes de soñadores, habitualmente se fomenta la actitud de realizar, sin cuestionar.
Pero vamos al business.
No es una novedad que las personas soñadoras son imprescindibles. Son las capaces de visualizar soluciones futuras para problemas no resueltos. Pueden crear maneras de funcionar más sostenibles, que cambien las reglas del juego. Pueden definir horizontes,que la mayoría no se atreve ni a pensar.
Una empresa también necesita soñar. Una figura directiva, necesita visualizar. Un equipo, necesita trabajar para un escenario ambicioso que, inicialmente, solo está en la imaginación colectiva.
La visualización y constancia no son exclusivos, claro. De hecho, son 50%- 50% necesarios.
Por ello, a nivel empresarial, es interesante crear culturas corporativas, sistemas y espacios (físicos y temporales) para soñar y proyectar nuevos futuros.
Visualización sin ejecución, deriva en un bonito dossier que nunca se aplica. Eso ya lo sabemos. Pero, implementación, sin visualizar, no lleva tampoco muy lejos.
Solemos decir en Pitaya Business:
¿La cabeza?, con claridad, precisión y constancia ¿Y la mirada?, sin límites.
– Verónica Ferrer, CEO de Pitaya Business.