Dijo que era su keystone habit.
El contexto era una conversación informal entre tres escaladoras de élite, una francesa (Eva), una argentina (Julia) y otra japonesa (Yun Ji). Sentadas en la naturaleza, termo de café en mano, hablaban de manera informal. Se oían pájaros de fondo.
Yun Ji dijo algo que me llamó la atención. Dijo que la escalada era su keystone habit porque era el desencadenante de que hiciera otras cosas bien: cuidara la alimentación, regulara el sueño, se mantuviera en forma y trabajara la fortaleza mental.
Keystone habit. No conocía el término así que, posteriormente, investigué un poco más. Descubrí que Charles Duhigg, en su libro The Power of Habit lo definía así: «Pequeños cambios o hábitos que las personas introducen en sus rutinas que involuntariamente se trasladan a otros aspectos de sus vidas«
En efecto: los keystone habits son los que conducen al desarrollo de otros buenos hábitos por un efecto en cadena.
El término keystone habit aplica bien a la empresa.
¿Cuáles son los keystone habits de las compañías?. Quizá sea el de mantener (de manera invariable) meetings semanales de equipo que desencadenan en: organización interna, comunicación fluida, tareas claras, focalización de las personas. O quizá en procurar un CRM 100% actualizado que desencadena un mejor seguimiento de clientes, mejor facturación, más organización, mejor servicio.
A estas alturas, seguro que ya sabes cuál es vuestro keystone habit. La pregunta es:
¿Y si la clave del crecimiento de los negocios estuviera en la capacidad de detectar su keystone habit y potenciarlo al 100%?
– Verónica Ferrer Moregó, CEO en Pitaya Business