Le llaman Decision Fatigue.
Un término utilizado en psicología para exponer la pérdida de criterio que se genera cuando una persona toma muchas decisiones seguidas.
Aunque tomar un gran volumen decisiones pueda ser una buena señal (si se está decidiendo significa que se está dirigiendo y, por ende, que el/la CEO está cumpliendo con su trabajo), estar constantemente tomando decisiones, también supone una carga mental para las figuras directivas.
En Pitaya, no atribuiríamos tanto esta Decision Fatigue a la pérdida de criterio, sino más bien a la fatiga (mental y de rendimiento) que supone estar tomando decisiones que no deberías estar tomando como CEO.
Decidir temas que por su alcance debería estar tomando otras personas de manera más autónoma, o otros departamentos independientes. Temas que generan fricción cada vez que se reflexionan, y que no sería necesario si estuvieran ya establecidos dentro de las políticas de empresa.
¿La solución? Detectar los temas que se convierten en cuellos de botella y saber desatascarlos. A veces pasa por revisar la estructura de decisiones y personas u otras, por disponer de unos sistemas y procesos claros.
Decision Fatigue. ¿La conoces?
– Verónica Ferrer, CEO en Pitaya