Nos preguntaban cuál era la fórmula para una dirección de (y con) éxito.
Estábamos los socios de Pitaya tomando un café con la directora de innovación de una multinacional explorando fórmulas para sistematizar la innovación (es decir, hacer que la innovación se produzca de manera endémica en la compañía y formalizar procesos a través de la creación de Lab y Data Driven).
Como hablábamos de temas core de negocio, salió el tema de dirección con éxito. Y, aunque no podemos replicar ese café, si compartimos contigo las conclusiones que propusimos.
Compromiso. Extremo. Con la empresa, con la visión, con los objetivos. Hacer que las cosas salgan bien requieren siempre un extra mile (no solo en tiempo sino también en foco, en estrategia, en imaginación, en resolución). Estar dispuestos a hacerlo.
Movimiento. Como sucede como cuando vas en bici, el equilibrio solo es posible si se está en movimiento (¿has intentado mantenerte en pie sin pedalear?). El movimiento genera velocidad e inercia, pero también aprendizaje. Priorizar estar en movimiento.
Combinar roles que solucionan ahora y roles que solucionan para siempre. Lo hablábamos en algún otro Journal. Capacidad de resolver hoy, pero también de ser arquitectos/as de procesos y decisiones, para que los fuegos que suceden hoy, no vuelvan a repetirse.
Desvinculación emocional (con la empresa). Esto es especialmente más retador para figuras que son directivas y fundadoras (a la vez). No tomar decisiones por ego, sino por datos. Actuar de manera racional, práctica y tangible.
Acciones vs. Sistemas. Una acción es una intervención puntual. Un sistema es una consecución correlativa de acciones y es lo que genera estabilidad, orden y proactividad.
Propósito. Y sabemos que siempre se habla de ello. Pero es que es fundamental. Debe haber un WHY trascendente, inspirador y motivador que sirva como aceite de motor que engrasa a equipos y personas para que la empresa siga un proceso de expansión.
¿La verdad? No creemos que exista una fórmula ni única, ni mágica. Pero sí existen el compromiso, el movimiento, la estrategia, la perspectiva, la sistematización y el propósito. Y todo ello, combinado, hace a las compañías imparables.
– Verónica Ferrer Moregó, CEO en Pitaya